Translate

Buscar este blog

Flag Counter

Flag Counter

About This Blog

Un blog donde se plasma pensamientos al aire, microrelatos y opiniones.

2024/04/15

Desconcierto

 Estas ahí, pero sin estarlo.

Revisas una y otra vez tu memoria. Nada. No encuentras absolutamente nada. Quieres entender, pero simplemente no; hay algo que te impide ver con claridad el panorama. Luchas con todas tus fuerzas para comprender la situación, pero es en vano. Sientes que todo esfuerzo es inútil.

Y ahora, su comportamiento te lleva al pasado, aquel que querías olvidarlo para siempre. Sin poderlo evitar, haces la comparación entre ella y la que fue tu amiga. Y deseas no haberlo hecho... ahora es más amargo que al inicio de tus pensamientos.

Miras hacía todos lados buscando algo, pero no encuentras nada. Y te sientes sola, engañada, molesta contigo misma por haber caído en su juego. Por no haber puesto límites desde el inicio; te sientes defraudada de ti misma por haber tenido ese corazón noble y empatico.

Te encuentras en un punto en que ya no sabes que fue real y que no. Dijo ser tu amiga, pero ha demostrado todo lo contrario. Ahora lo vez, y te produce tristeza y dolor. Te abrió una vieja herida comportándose posesiva e indiferente contigo. Sólo te busca para ella estar bien, y que tú le des esa atención que ella siempre ha necesitado.

Ahora que lo piensas mejor, ella ha sido siempre una narcisista oculta y que ha salido ahora porque abriste los ojos. Y aquí hay un factor clave: ella jamás te conoció. Conoció la imagen que tu le diste, para tenerla satisfecha y así quitártela de encima por un tiempo hasta que tu te volvieras a estar bien. Lo hacías para darte un oxígeno y renovar energías.

El otro error garrafal de ella fue decirte exactamente las mismas frases que te decía tu familia. Y ahí, tu sabias como revertir la situación y tener el control. Porque todos te han minimizado, te han humillado y te han hecho creer que vales poco. ¡Cuán equivocados estaban todos!

Te sientas un momento a recoger aire, lo necesitas. Sientes que ahora estás sola de verdad, y que detrás de tu espalda llevas un Karma muy grande que debe ser saldado a como de lugar. ¡Tus pecados te han pasado factura!

Lo entiendes así. Y sientes que ya no tienes fuerzas ni energías; te dejas al abandono, dejando que todo fluya a tu alrededor. Pecaste de ingenua, pero también Pecaste lastimando a otros, aunque haya sido de manera inconsciente. Y todo se paga en esta vida. Tu precio siempre estuvo ahí, y ahora es que lo aceptas.

La tienes de amiga, pero al mismo tiempo la mantienes alejada. Ya jugaste a su juego, ahora le toca a ella jugar el tuyo, y es muy probable que salga perdiendo...y tú también.

2024/04/05

Regresar...

 Habías decidido volver. Nunca dijiste cuando ni cómo. Sólo volviste. 

Al volver, ya no lo hiciste con la vieja esencia tuya; ahora era una nueva. Eres tú, pero más enfocada en ti como ser, aceptándote como eres: con defectos y virtudes, con débilidades y fortalezas. Decidiste volver con otra visión del mundo. Pero de tu propio mundo, no del mundo de los demás. Agradeces con infinito amor a ese cansancio mental y emocional que las personas que estaban a tu alrededor te fueron agotando cada día con sus actitudes de indiferencia, manipulación psicológica y sobre todo, drenándote tu energía valiosa.

Te diste cuenta, hace tiempo, que estaban a tu lado por interés, por miedo a la soledad pero no porque de verdad te apreciaban, te estimaban. Todo fue una mentira. Y sí, dolía como cuando estás en el infierno de haberte sentido traicionada. Tu círculo era reducido, y esas personas, que decían ser tus amistades, te enseñaron a no confiar más en las personas. Cada vez más, con el tiempo pasar, te ibas haciendo fuerte, pero cerrando tu nobleza y tu corazón. Te decían que eras una "desgraciada", ¡qué ironías de la vida! Precisamente eran esas mismas personas que te estaban convirtiendo así. 

Empezaste abrazar la indiferencia, y estabas más que consciente que de ahí, ya no había vuelta atrás. Que una vez ingresada en ese mundo, era muy poco probable que se pueda salir. Y con toda la tristeza, el dolor que tenías dentro de ti, tomaste una decisión que tal vez a ellos no les gustará, pero que a ti te liberará. Te quitará de las cadenas que te tenían atada, que no te dejaban ser tú.

Dicen que un animal herido es más peligroso que un animal bueno y sano, y aunque dudabas de esa veracidad, en esos momentos le dabas crédito a esa frase. Estabas herida, y estabas actuando con un peligro silencioso. "Así como llegaste en silencio, te ibas a ir en silencio". Y tú eres una persona de palabra. Te ibas a quitar de una vez por todas esas cadenas pesadas, crearías tus propias cadenas, y estas te obedecerían a tus ordenes. Se acabó.

Ya no esperabas nada de nadie. Por amor a Dios, ni siquieras esperabas algo de tu propia sombra. Así que volviste. Más fuerte, siendo tú. Mostrando tu real poder. Ibas a dar lo que recibías. Si te iban a dar migajas, entonces darías migajas. Te van a reclamar. Te van a decir que ha sucedido contigo, que no eres la misma, que antes eras diferente. Y eso, es sólo una estrategía barata de manipulación, y ya no ibas a caer en ese juego. 

Ahora ellos estarían en tu juego sin que se dieran cuenta. Usarias señales silenciosas, haciéndoles creer lo que su mente quiere creer. Les mostrarías imagenes con pocas palabras, o sin ellas, haciendo que invente una historia que les haga creer que tú mientes, porque eso siempre te decían, que tu mentias. Pobres ilusos.

Tú sólo les dabas lo que ellos querían ver, más no tu esencia real. Porque tu esencia real ya esta guardada, y es despiadad. Porque sabes que de tus labios saldrán palabras hirientes porque serán filosas. Ellos caen, y tú te levantas. Se acabó.

Regresaste a mostrar de lo que eres capaz. Y lo harás como la excelente estratega que eres. 


2024/02/04

2024: Nada que esperar...


Ha pasado treinta y un días de treinta y uno del primer mes. 

Ahora estamos día cuatro del segundo mes.

Y es raro, ¿o no?

Es raro porque por segunda vez en mi vida, la primera fue en enero del 2023, enero pasó volando. No lo sentí como en años anteriores que siempre enero demoraba los días en pasar. Me preguntaba, en ese entonces, el motivo del paso lento de los días del primer mes del año. Hasta un punto esa "eternidad" me estresaba porque quería que pasara rápido.

Cuestiones familiares más que otra cosa.

Y como en cada año, los buenos deseos siempre están presente. Los buenos augurios de un nuevo año, con esperanzas renovadas de que ese año será mejor que el anterior. Así pensé también por un buen tiempo, pero te das cuenta, a medida que avanza los días, las horas, los minutos, los segundos, que esa esperanza se pierde lentamente.

Caes en la realidad que lo único que cambia es el año, lo demás sigue igual. Muertes por ahí y por allá, peleas de políticos por intereses personales pero hablando en "nombre del pueblo", más problemas económicos, más angustiad y preocupaciones, y un largo etcétera.

Recuerdo que terminamos 2023 con guerras en el mundo, muertes, circo romano cortesía de los políticos e iniciamos el año, paradójicamente, a pesar de los buenos deseos, de nuevos cambios para bien, para ser mejor persona, de la misma manera en que terminó el 2023.

Y eso me llevó a una conclusión, muy a pesar, de que es mejor ya no esperar nada. No esperar nada de nadie, ni de las promesas hechas; aceptar esos buenos deseos por educación y desear lo mismo por principios y valores. El desear el bien a otro, el desear que el otro tenga bendiciones, es parte de la nobleza del ser humano correcto con educación, valores y principios.

El desear lo mejor a la otra persona es un acto de nobleza, de desinterés. Es poner en práctica el dicho "obra bien y tendrás frutos buenos". Un dicho propio, muy mío, que lo aprendí a lo largo de la vida, con aciertos y errores. Con equivocaciones y malas decisiones que fueron mis educadores en este continuo aprendizaje llamado Vida.

Enero dejó de ser el meme de los 80 días, o de los días eternos. Ahora esos días pasan sin piedad alguna, y si tuviste la oportunidad de atrapar algu a que otra oportunidad, bendecido sea. Y si no, igual serás bendecido pero ya no en ese momento sino en otro, cuando el destino lo diga.

Este año fue el que marcó mi inicio de una resolución que me ha costado aceptarla anteriormente: no esperar nada.

Ya no esperaré nada de nadie, ni de las situaciones. Aceptaré lo que la vida me tiene preparada: lo bueno, lo malo, la lección. Aceptaré lo que está en mis manos y puedo controlarlo yo, y lo que no, dejarlo ir.

Ya no se está para perder tiempo, ni que te lo hagan perder personas que no saben lo que realmente quieren en la vida. Siempre estarás ahí para quien te necesite, para quien necesite un consejo o un hombro, pero no para perder tiempo en cosas que no ayudan en nada ni ayudan a mejorar como persona.

Estas en el ritmo que debes estar, enfocado en en ti, en lo que quieres realmente. En tus sueños y objetivos claro. Lo mismo para los demás. Todos estamos a nuestros ritmo de vida.

Este año. 

Este 2024, será un año de altos y bajos, y lo mejor que uno puede hacer, es no esperar nada. Y trabajar para lograr sus sueños hacer realidad y cumplir con los objetivos que se han planteado. 

De igual manera, ¡Feliz año! Aunque sea publicado en el cuarto día de febrero y haya pasado enero volando. En un abrir y cerrar de ojos.


2023/10/19

No corras. Disfruta.

 ¿Por qué corres? ¿Cuál es la prisa?

La vida actual te ha llevado a correr y no a caminar. Te ha llevado a "estar a tiempo", y no "con el tiempo". Va pasando los días, y te vas perdiendo de los momentos, ni siquiera lo disfrutas por estar de aquí para allá, de arriba para abajo; complaciendo a todos, hacerlos felices a los demás, pero ¿qué hay de ti?

¿Acaso no tienes el mismo derecho de disfrutar de las cosas, de ser feliz como los demás?

¿Acaso es un delito pensar en ti antes que en los demás?

¿Es un pecado que te pongas a ti misma en primer lugar, por tu propio bienestar antes que los demás?

Te han enseñado que debes darlo todo por los demás, pero nada para ti. Que no debes desperdiciar un minuto en cosas triviales, o en cosas que te hagan feliz y te distraigan. Te han enseñado a estar de un lado a otro, olvidándote de ti misma. Te han dicho que lo importante es el dinero y los resultados económicos que tienes que obtener para ser considerada como una persona de éxito, pero ¿acaso no vas a morir en algún momento? ¿Acaso no cerrarás los ojos para siempre y en dónde quedará todo ese éxito y ese dinero? 

Eso es lo que más te dejado pensando. En el mundo actual te venden la idea de que ser exitoso es tener dinero, buen carro, buena casa, viajes y así sucesivamente dejando de un lado los momentos que te hace inspirar y dejar ser. Este mundo actual te lleva de un lado a otro, que inclusive, dejas de alimentarte bien y saludable por cumplir los objetivos cueste lo que cueste. La situación actual nos ha llevado a correr y a no disfrutar, a tener las cosas y los resultados para ayer y sin tener la oportunidad de evaluar si los paso que se han seguido son los adecuados o no: importa sólo el resultado.

Me pregunto y te pregunto: ¿esto es vida? ¿Esto es lo que siempre hemos deseado? 

Obtener aquellos resultados de éxito toma tiempo, y en ocasiones, hasta generaciones para ser reconocidos, pero eso no es lo importante. Lo importante aquí es ir disfrutnado del camino mientras vas trabajando, vas creando arte o simplemente mientras vas caminando pensando en las cosas que suceden en la vida misma. Disfruta de lo que tienes, disfruta del momento que se te presenta.

"Por algo suceden las cosas. Tal vez es Dios hablándote a través de señales que sólo tú puedes disfrutar"


2023/03/11

De amores y amores...

By: Dibujo hecho por LadyMoon6

"Hay amores que nacen en la distancia... y terminan en la distancia."

Y hay amores que nacen en un abrir y cerrar de ojos, pero que pasa desapercibido ante los ojos de uno. Y no porque sea así; pasa porque no estamos viviendo la vida, estamos viviendo la vida del otro y del tiempo. Estamos viviendo la vida del destino falso, de las ilusiones falsas, del imaginario de nuestra mente que crea situaciones que en el fondo desearíamos que fuese de esa manera: sin tanto dolor, sin tantas lágrimas, sin tanto sufrimiento.

Pero el amor es ese sentimiento que llega sin tocar la puerta, que llega sin enviar previamente una notificación. Y nos coge así, de sorpresa y de un momento a otro, sin preguntar si uno está preparado o no para enfrentarlo. Nos coge de tal manera, que uno apenas puede reaccionar; se da cuenta cuando se está ya adentro sin opción a salir.

De amores y amores, se pasa la vida tratando de buscar respuestas del porqué se falló, del porqué aquella relación no funcionó. Sale muchas preguntas, pero no respuestas; se supone que esas cosas de sentimientos y emociones son tan impredecibles que no están bajo ningún dominio de nadie, son tan independientes que cuesta tener control sobre ellos. 

Hay amores y amores, que unos duran años cuando apenas se conocieron, ¿qué? ¿Un día? ¿Una semana? ¿O tal vez horas? y hay amores que, a pesar del tiempo de conocerse, de estar uno al lado del otro, terminan de un momento a otro. Tal vez el otro era parte del viaje y no era el "amor verdadero", tal vez, era así como tenía que suceder las cosas. 

Cosas del destino, supongo.

Del amor he aprendido a que se puede tener un corazón roto totalmente, y desarrollar una empatía fuerte y valiente. Que a pesar de ir por el mundo todo roto, hace su mejor esfuerzo por ver a los otros felices y bien. Y he aprendido también que se puede tener un corazón roto e ir por el mundo destrozando otros corazones porque simplemente no pudo sanarse así mismo, sea sólo o en compañía. Pero en este grupo de corazones de rotos, sólo el verdadero amor, y la empatía de otro corazón roto que, aunque no sano a su tiempo, hace su mejor esfuerzo por ir sanándose, aprendiendo y queriendo como él sólo lo puede hacer.

Hay amores y amores, que pueden tener un final feliz, un final triste y un final abierto. Pero en la realidad, es que no hay finales. Sólo hay personas que son el viaje del otro, y otros que son destino. Pero durante el viaje, corto o largo, esos amores van aprendiendo mientras tienen viva las ilusiones, y los sueños. Pero todo eso va de la mano de un arduo trabajo de dos, de una comunicación profunda...

Pero muchas veces somos cobardes para hacerlo.



2023/01/22

2023: año de matices


Podría decir, como años anteriores, que esto sería: nuevo año, nuevas metas y esperar lo mejor de este 2023. Pero no. No diré eso, porque sería mentir; no lo haré porque no está en mi hacerlo, porque le perdí las ganas de esos pensamientos "positivos", y de frases un tanto cliché de que hay que ver las cosas desde el lado bueno y positivo. 

No digo que eso está mal hacerlo, pero siento que estoy en una transición en donde veo las cosas un poco más realistas y ese positivismo extremo como que ya está cansando un poco. Lo que quiero decir es que está bien ser positivo y todo, pero no llevarlo al extremo, y siento que este año, que está iniciando, no será solamente de un sólo lado. Habrá varios lados, varios géneros musicales que escucharé como lo he venido haciendo desde hace un tiempo ya. Habrá días grises y nublados, con lluvia también; y habrá días soleados y despejados.

Días buenos. Días malos. Días regulares.

Lo normal.

La vida normal de un adulto, supongo.

Al escribir este post, han pasado 21 o 22 días del mes de enero. Y me sorprende. Demasiado. Y lo hace por varias razones, porque en años anteriores, siempre el primer mes ha demorado en avanzar los días, o al menos eso ha sido mi percepción. Pero este año ha sido totalmente diferente, y en un abrir y cerrar de ojos, ya vamos para fin de mes, entrando al segundo mes del año. No me sorprendería que en nada ya estemos de nuevo diciembre, con el espíritu navideño a flor de piel. Pero eso es otro tema de conversar.

Por alguna extraña razón, este año lo percibo de una manera totalmente llena de muchos matices. De varios caminos, varias decisiones que tomar. Y me asusta mucho. No lo voy a negar. Me asusta porque siento que esta vez no estoy preparada para lo que viene en el futuro; que me encuentro en un momento vulnerable que no pensé que estaría a mis tantos años de vida. Me asusta porque el tiempo sigue pasando sin detenerse y me encuentro en una parte de mi vida que, para avanzar debo superar dolores del pasado, heridas que, aunque estén cicatrizadas, siguen ahí latiendo, aunque débilmente.

Las mismas heridas que las fui cicatrizando con el paso del tiempo, pero que podían ser abiertas en cualquier momento y ahora me encuentro en ese punto: serán abiertas tarde o temprano y es a ello que le temo tanto. Pasar por ese proceso, de nuevo, va a ser doloroso, pero ¿ese el precio de crecer como persona? Parece que sí. 

Por esta razón pienso que este 2023 será un año de cambios completos, de crecimiento, mejoramiento, de saber elegir sabiamente los caminos. Un año completo de matices, de cambios a nivel profesional y personal. Así como la música que escucho: una variedad acorde a mi estado de ánimo, así será mi vida en este año.

El año de matices en todos los sentidos, definitivamente.


2022/12/31

Música

Diseño, bosquejo, de una portada de disco vinyl realizado por mí (LadyMoon6)
 

Se está yendo un año más.

El tiempo ha pasado volando sin que uno se diera cuenta; al menos yo ni me di cuenta en qué momento llegamos hasta este punto. Todo fue en un abrir y cerrar de ojos. Días buenos, días malos, pero días, al fin y al cabo. 

Desde hace algún tiempo atrás, yo venía sintiéndome de alguna manera inconforme conmigo misma. Sentía que no servía para nada bueno, que no me merecía nada bueno, tampoco. Y con ello, dejaba pasar los días simplemente viéndolos seguir su camino sin mayor entusiasmo; había perdido toda ganas de ver la vida de una manera positiva.  No había nada positivo que ver, o sentir, sinceramente. 

Para mí, toda esa palabrería del positivismo, de los buenos deseos forzados lo sentía tan falso, tan hipócrita que me producía sensaciones que no podría describirlo con exactitud. No tengo palabras tampoco para hacerlo, y no me nace hacerlo. Esa es la realidad. Mi realidad. Sin embargo, este año como todos los años la música ha sido mi refugio.

Por lo general, suelo escuchar de todo un poco, pero últimamente he escuchado esas canciones melancólicas que, en estos momentos de mi vida, me produce ciertas emociones que se sienten acompañadas. Los recuerdos vienen a mi cabeza, y los pensamientos que creía olvidado, también; esos mismos que de alguna manera u otra están presente en mi día a día, y que cuando tengo aquellos ataques de crisis, todo se vuelve intensificado.

Música clásica...

Hace años escuchaba música clásica, pero conocí el rock, el pop y me incliné por la diversidad del rock convirtiéndome en una rockera. Sin embargo, de vez en cuando, sueño escuchar música clásica para relajarme, inspirarme o simplemente olvidar de lo que sea que tenga en la cabeza.

La música es mi inspiración y mi distracción, una forma de perderme fuera de la realidad que vivo en el día a día. Hay canciones con las que me identifico y hay otras, que simplemente están sonando llenándome de inspiración e imaginación.

La música es vida en todos sus abanicos, y colores. 



2022/07/26

Me odio...



Estoy en ese punto de la vida en que mi mente no sabe si seguir, o, por el contrario, renunciar a todo. Estoy a tres años de cumplir 40, y mi mente está llena de ideas de todo tipo. 

"Que si soy joven para irme de este mundo"

"Que si ya estoy vieja y no habrá nada que cambie el destino; ese cual es estar sola con el sentimiento de culpa así no la tenga."

"De igual manera todos vamos a morir"

"Lo mejor es cerrar los ojos para siempre. Igual nadie te va a extrañar."

O la más clásica de toda mi vida: "¿Crees que alguien va a llorar por ti?"

Y aunque quiero tener un poco de fe, esta simplemente se esfuma delante de mis ojos. Quisiera pensar diferente, que lo que estoy viviendo es solo una pesadilla, que despertaré en cualquier momento.

Pero no.

Y por eso me odio a mí misma. Por tener un poquito de esperanza en una parte de mi ser. Y lo hago, porque estoy consciente de que no hay salvación para esta pobre alma. Simplemente, no tendría que haber nacido. Pero yo no decidí venir al mundo, sino que decidieron por mí; en contra de mi voluntad.

Paso las noches dando vueltas y vueltas de cómo sería el perfecto suicidio. Me pregunto si es mejor hacerlo sin aviso, o, por el contrario, hacerlo avisando para que alguien lea. No sé si... Pero ese no es el punto. El punto es... que me odio a mí misma.

Me odio por no haber tenido más firmeza hace tantos años, y haberme ido de la casa. De haber empezado a realizar mi vida de manera independiente en todos los sentidos. Sin embargo, como siempre fui agradecida por todo, decidí quedarme a cuidar de mis abuelos. Una retribución a lo que ellos hicieron por mí: darme una enseñanza, un aprendizaje de vida; cuidarme en el camino sinuoso de la vida.

Aunque aprendí a fingir muy bien que "estaba bien", cuando en realidad estaba muy rota, internamente; nadie notaba que, en esas ciertas ocasiones, en realidad estaba haciendo un esfuerzo por mantener el buen ánimo, luchando contra mi propia mente que me traicionaba a cada hora, luchando contra mis propias inseguridades provocadas por, ironías de la vida, mi propia familia.

Me odio a mí misma porque tengo sentimientos, por dejarme llevar por ese sentimentalismo que me hace ver vulnerable y no proseguir con mis decisiones firmes. Que me hace quebrantar por dentro, haciéndome escuchar como mi corazón se rompe en miles de fragmentos pequeños, cuál cristal es y que me recuerda que ni yo lo puedo proteger.

¡Pero que inútil soy!

¡Que tonta soy!

¿Será que seré importante para alguien?

¿Será que alguien vendrá a mi vida, aceptando a mis demonios incluidos?

Me hago muchas preguntas, me siento insegura, tengo miedo; y, sobre todo, me odio a mí misma por no poder ser sincera con mis sentimientos, con mis pensamientos. Me odio, porque de nuevo, caí en la oscuridad en la cual no sé si podré salir de nuevo. No sé si podré ver de nuevo aquella luz al final del túnel...

Veo mi navaja, filosa y letal. Me llama... ¿vamos de nuevo a cortarnos para aliviar el dolor que llevo en mi alma?

2022/01/04

2022


Supongo que no se pierden ciertas tradiciones...

Estamos ya 2022, y quiero creer que el tiempo no ha pasado para nada en vano y que de algo hemos estasdo aprendiendo en estos meses y días que han ido transcurriendo, a veces rápido, a veces lento. Empezamos este nuevo año, al menos de mi parte, con cierta incertidumbre de lo que va a suceder. Es cierto que cada año nuevo se empieza de esa manera, pero desde el tiempo que se confirmó la pandemía causada por el COVID-19 y posteriormente sus variantes, he tenido la sensación de que actualmente se vive en el día a día, no hay más esas planificaciones a futuro como antes.

Han sido dos años duros, sobre todo el primero, 2020, en el cual todo era confuso, incierto, temores de que podría suceder en los años venideros. Sin embargo, aprendí que se tiene que vivir a pesar del miedo y la incertidumbre, que sólo que ir día tras día apreciándolo y agradeciendo. Al menos, a pesar de la depresión severa que tengo, y los ataques de ansiedad que suele darme, ya no fumo como antes. Desde diciembre 2018 que lo dejé de hacer, y desde ahí, a pesar de las crisis que me ha dado, no ha despertado ningún interés de hacerlo. Tal vez le perdí el gusto al fumar un cigarrillo, quién sabe.

La música se volvió parte de mí, y cuando hago mis actividades, pongo algunas de mis playlist que tengo en mi cuenta de Spotify. Aquello me ha ayudado mucho a mantener un poco la mente concentrada en lo que estoy haciendo, sea leyendo, escribiendo, quehaceres domésticos, etc. Es una forma, para mí, de tener controlada mi mente con esfuerzo, sobre todo cuando me toca estar en lugares abiertos y con mucha gente, que provoca en mí una ansiedad terrible; no sé, ni estoy segura, si es causada por mi depresión severa o por la fobia que siempre le he tenido. 

Sin embargo, desde el 2020 que todo se volvió incierto, que no se sabía hacia donde nos vamos dirigiendo, la música volvió con fuerza. Me hizo recordar cuando en el 2009 escuchaba todo el tiempo, pero en 2015 y 2016 no lo hice. No sé porque lo dejé de hacer esos dod años, tampoco quiero recordarlo.

Fuente: Last.fm

2021 no fue un mal año para mí. Seguí aprendiendo un poco más de la vida, he conocido más personas, unas aún siguen a mi lado y les agradezco un mundo aquello, otras se han ido y también se lo agradezco, porque he aprendido mucho de ellos en el tiempo que estuvieron conmigo. Aprendí que hay personas que valoran a otras y hay otras, que no valoran ni un poco. Y está bien, porque al final del día, estoy yo tranquila porque sé que he hecho lo mejor que he podido porque me nacía hacerlo. Si alguna vez lastimé alguien, pido disculpas sinceras. Quedará en esa persona si me perdona o no. Al menos yo, lo hice con la mejor buena intención, pero como dice el dicho que aprendí: "el camino al infierno está hecho de buenas intenciones".

A veces uno cree que hace lo mejor, sin darse cuenta que tal vez, sólo tal vez, en realidad lo está perjudicando. Pero uno no lo sabe, porque no lo ve en el momento, sino tiempo después. También aprendí, en estos dos años de pandemía, que a veces la familia no está para apoyarte sino para presionarte a que cunplas sus caprichos o que, complazcas su ideas retrogadas sólo por llevar "la fiesta en paz". Y eso es perjudicial, en su máxima expresión.

Aprendí, que la familia no es la que tiene sangre y apellido; es la que tú formas con las personas que deciden quedarse a tu lado, apoyarte, ayudarte, escucharte, compartir momentos. Esos momentos que siempre quedarán guardados en la memoria del corazón por siempre. Sinceramente, no sé que me espera este año, tampoco quiero saberlo. Quiero vivir el día a día y ver que va pasando. Tal vez seguiré creciendo a mi manera, a mi ritmo. Tal vez cumpla algunos sueños que los he dejado guardado en el fondo del cajón de mi corazón, o tal vez, me siente a seguir escribiendo aquellas historias que tengo en mente y que me llenan mucho hacerlo. Lo hago por el amor al arte. 

En fin, este año será duro, pero esta en uno como lo lleve. Como lo viva. Yo decidí llevarlo de la mejor manera, luchando contra una enfermedad que a veces me tumba en la cama y mi mente empieza a decirme: cierra los ojos, ya es hora de descansar. No es fácil, porque nada en la vida es fácil, pero ahí se va, haciendo lo mejor que se puede. Este año, 2022, no será la excepción.


2021/09/18

Time to go

 

                                                          Diseño de reflejo de "Time to go" realizado por mí.
                                                            

Tu corazón ya estaba partido.

Tu alma ya estaba rota.

Te cansaste de luchar, y tu espíritu ya no da para seguir en pie. Todo son cuchillos filosos que te rodean, esperando la oportunidad precisa para atacarte... 

Sonríes. 

Aflojas tu cuerpo.

Despeja tu mente.

Esperas a que lo hagan. No lo harás tú, ni fuerzas tienes; tampoco quieres sacarlas. Cierras los ojos con los labios curvados, estas consciente que tu últimos minutos se acercan. Te entregas a la voluntad del ser supremo, o de alguien con poderes en el Universo. 

Sientes que la hora llegó, pero no pasa nada. Abres los ojos y los cuchillos filosos siguen ahí, estáticos. No hay movimiento, y piensas que tal vez están esperando alguna orden superior para su proceder. 

Sin embargo, te desesperas. Quieres acabar con aquello de una vez por todas, y no alargar ningún minuto más. Sientes que ya no puedes seguir en pie y continuar luchando. Prefieres cerrar los ojos, y dormir eternamente; para ti, la vida no vale la pena. Y tampoco es bella como los otros dicen que es, ¿acaso no se dan cuenta de lo cruel que puede llegar ser?

Tu mente está en blanco. Tu mente no acepta intrusos en su hogar. Tu mente está preparada para el final.

Tiempo de partir...

Quieres partir a un lugar donde puedas ser tú, donde puedas ser libre sin ningún tipo de atadura.

Tiempo de partir...

Sin mirar atrás. Sin sentir culpas. Sólo tú.

Ya es hora de partir.